Ciberilatam 003

Estado de la ciberseguridad Expertos Ing. Miguel D. González Director de Ciberseguridad de Altice Dominicana Wilfrido Robledo Luna Director de Información Estratégica de Grupo Imagen Pablo G. M. Bobadilla Analista de ciberseguridad El panorama mundial actual nos presenta un escenario complejo para la ciberseguri- dad, salpicado por continuas amenazas y ciberataques que sacuden a organizaciones de cualquier sector económico, dimensión, posicionamiento o desarrollo social. Así, el porvenir cercano de la ciberseguridad estará impulsado por: aumento significati- vo de campañas de concientización; las áreas de ciberseguridad requerirán mayor apoyo de tecnologías avanzadas; alta demanda de talento o especialistas en ciberseguridad; se requerirá mayor colaboración entre el sector público y el sector empresarial, así como in- tensificar la cooperación internacional; consideración y contratación de instrumentos de pólizas de riesgos cibernéticos; y búsqueda de mayor visibilidad y control a las actividades realizadas a través de la computación en la nube y el Internet de las Cosas. También se hace más urgente el compromiso entre el Estado, entidades privadas y organismos in- ternacionales para construir una cadena robusta de amortiguamiento donde cada actor represente un eslabón firme y decidido a contrarrestar las ciberamenazas latentes. Las organizaciones deben entender que la ciberseguridad no se resuelve solo con tecnología. Aunque la adquisición de herramientas avanzadas es importante, una es- trategia sólida y holística de seguridad va mucho más allá. El primer paso es una evaluación de riesgos exhaustiva. Es crucial identificar los acti- vos críticos, detectar las vulnerabilidades y evaluar las posibles amenazas para enfocar los esfuerzos de manera estratégica. La concientización desempeña también un papel esencial. La formación continua y los simulacros ayudan a fortalecer la defensa humana. Además, contar con políticas y procedimientos es clave para establecer una res- puesta ordenada y eficiente ante incidentes. Las políticas de acceso, el uso de dispo- sitivos y el manejo de información deben ser comprensibles, aplicables y difundidos para todos los colaboradores. Sin todo este equilibrio, incluso las mejores defensas pueden quedar vulnerables. La ciberseguridad ya no se mide solo por muros perimetrales: se define por la ca- pacidad de anticipar, reaccionar y recuperarse. La adopción de modelos zero trust , centrados en la verificación continua de identidades y la segmentación granular de privilegios, combate tanto amenazas internas como externas. Simultáneamente, las plataformas de inteligencia artificial facilitan la detección de anomalías y orquestan respuestas automatizadas antes de que el riesgo escale. Hoy, la gestión del riesgo evoluciona: se abandona el checklist estático y se abrazan metodologías ágiles informadas por inteligencia de amenazas. Asimismo, la soberanía de los datos y la protección de infraestructuras críticas se consolidan como ejes re- gulatorios esenciales. Finalmente, las organizaciones deben fomentar una cultura de seguridad permanente, basada en formación práctica y en simulaciones de ataque, donde cada colaborador se convierta en parte integral de la misma. / Primer semestre 2025 23

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