SEGURILATAM 008

Segundo cuatrimestre 2018 99 artículo técnico Opinión disposiciones gubernamentales y las presiones de las ONG, los funciona- rios policiales están expuestos a ser increpados, criticados y exhibidos du- rante su actuación por cualquiera de los 60 millones de ciudadanos con acceso a un celular digital –datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)–. El entorno digital y la ciberdelincuen- cia, refiriéndonos a la exposición de las infraestructuras o instalaciones, procesos, información crítica y perso- nas de las agencias del orden a esta nueva dimensión. Las personas nacidas entre los años 1980 y 2000 (los conocidos como mi- llennials , que hoy son 22 millones de ciudadanos con edades comprendi- das entre 20 y 34 años). En algunos casos conformarán la población eco- nómicamente activa, serán esa masa crítica donde descansará el desarrollo nacional. Y las corporaciones tendrán que preguntarse: ¿cómo los vamos a reclutar? ¿Cómo vamos a capacitar- los? ¿Qué herramientas de trabajo va- mos a ofrecerles? ¿Cómo vamos a ga- rantizar su permanencia en nuestra corporación si estamos tan separa- dos de su ideal tecnológico? Capacitación y preparación de futu- ros mandos. Cuando los baby boo- mers se retiren y las nuevas genera- ciones lleguen a los altos mandos de nuestras organizaciones, ¿cómo se- rán los estilos gerenciales y de lide- razgo policial? ¿Cómo en el pasado? ¿Será simplemente mandar o se po- drá habilitar y potenciar al individuo cómo es la visión de las nuevas gene- raciones? Desarrollo y consolidación de departa- mentos para la integración y la adap- tación de las nuevas tecnologías. El presente se parece cada vez más al futuro. Y aunque la predicción del futuro es algo imposible y lo sabemos, no está de más esforzarse en transfor- mar nuestras organizaciones para que estén a la altura de los nuevos esque- mas tecnológicos y los desafíos de un futuro que ya llegó. Por eso vemos estos C4 o C5 sin ca- pacidad de trabajar en una fase unifi- cada. Y muchos de ellos denotan un nivel de madurez inexistente, con pro- cesos e innovación poco alineados para entregar una mayor calidad de apoyo a los mandos para la efectiva y oportuna toma de decisiones. Lamentablemente, hoy muchos de los famosos C4 o C5 del país carecen de uniformidad en el propósito y la in- teroperabilidad, además de tener am- bientes difíciles de entender o manejar por las nuevas generaciones. Desafíos futuros La problemática nacional tiene rebasa- das a muchas de las instituciones po- liciales, que, sin lugar a dudas, apenas tienen oportunidad de sobrellevar las cosas del día a día sin prever los impor- tantes desafíos que los años venideros están por traer y que me gustaría ex- poner a través del presente artículo. En un trabajo de reflexión profunda han salido a relucir algunos desafíos que con más notoriedad se hacen presen- tes cada día. Y a la hora de escribir es- tas líneas no se conoce si ya se tienen es- trategias a nivel nacional para disminuir unos efectos que, sin duda, afectarán a la organización de las fuerzas del orden. Bajo mi punto de vista, estas últimas han de afrontar los siguientes desafíos: Adaptarse a los nuevos niveles de transparencia que antes no existían. Además de tener que soportar las cia y calidad. Pero, al final, los operado- res o monitoristas no tienen capacidad para encontrar sentido a lo que están haciendo y tampoco una comprensión absoluta de lo que está sucediendo. Es decir, su conciencia situacional es muy pobre, pues muchas veces sólo pueden acceder a ciertas cámaras sin analíticas y, peor aún, en tiempo no real. En otra mano, la mala planeación y la falta de eficiencia en la conformación de los sistemas de información no dan pie al correcto desarrollo del ciclo de la inteligencia, limitando la capacidad de adaptar distintos enfoques a los diferen- tes esfuerzos que requieren parámetros ajustados y la optimización de las cir- cunstancias específicas de cada servi- cio. Por lo tanto, se impide que los man- dos logren, dentro del contexto desa- fiante de las regiones mexicanas, dirigir, alinear y coordinar con un enfoque de espectro completo todas las activida- des y tareas de la organización. Cuando se habla de integración no debe entenderse como tener múltiples sistemas o dispositivos tecnológicos bajo un mismo techo. Debemos hablar de encontrar la perfección y simplificar los procesos de toma de decisiones, pen- sando un grado de colaboración poten- cializado en un entorno digital con tec- nologías y ayudas automatizadas que permitan la planificación y el desarrollo de estrategias adecuadas para alcanzar el estado del arte operacional en el me- nor número de interfaces posible.