Segurilatam 014

36 Segundo cuatrimestre 2020 artículo técnico Continuidad de negocio A finales de febrero de 2020 se declaraba el primer caso cero de coronavirus en México. En el equipo de continuidad de negocio de Gentera hacía dos meses que venía- mos preparando el documento sobre qué hacer cuando tuviéramos que en- frentarnos a la pandemia. En un principio, se restringieron los viajes a China. Y, poco a poco, se hizo lo mismo con Corea del Sur, España, Italia, Japón y Reino Unido. Posterior- mente, se elaboraron protocolos de ais- lamiento por si algún colaborador hu- biese viajado a Europa o EEUU. Final- mente, registramos el primer caso a nivel nacional y poco después en Perú, donde también operamos. Escenarios previsibles Cuando revisamos nuestras estrategias de continuidad de negocio tenemos claro qué hacer si no se puede acceder a las instalaciones. Se clasifica al perso- nal crítico, aquel que maneja tareas indis- pensables para seguir operando. Y que, llegado el momento, debe trasladarse a nuestro Centro de Operaciones Externo, preparado con los lugares, computado- ras y aplicativos actualizados junto a las bases de datos necesarias y actualiza- das para que cada persona pueda labo- rar como si nada hubiera pasado. Esto lo practicamos dos veces al año para cada proceso crítico. Y, además, realiza- mos una prueba que integra, al menos, el 80% de dichos procesos. Asimismo, cada año tenemos nues- tra prueba DRP (Disaster Recovery Plan), la cual considera la posibilidad de que nuestra información se pierda producto de algún problema en la infraestructura de TI. O incluso debido al secuestro de un servidor, con información clave para seguir operando, por un ransomware . Y en lo relativo a los proveedores crí- ticos, hacemos revisiones documenta- das de planes de continuidad de nego- cio de cada uno de ellos. Incluso dos o tres en el caso de los más críticos. De esta forma, la actividad se encuentra di- vidida por si uno de los proveedores no puede operar. Todo lo expuesto son casos que, de alguna forma, los profesionales de con- tinuidad de negocio tenemos en el ra- dar con experiencia probada en situa- ciones como los sismos, donde no se puede entrar al inmueble, o cuando grupos sociales no dejan entrar a las instalaciones de algún corporativo u oficina. También experiencia en el ma- nejo de contingencias de proveedores estratégicos que se ven en bancarrota o tienen un problema legal. Y, por último, en los casos en los que, por algún tema de software o hardware (que no tienen palabra de honor), es necesario usar nuestro DRP. ¿Una pandemia? Lo anterior era previsible. Pero cuando hablábamos de una pandemia nos limi- tábamos a pensar en tener un backup de respaldo para cada ejecutor de un proceso crítico. Y también en cuando México enfrentó el virus H1N1, proceso que incluía la compra de cubrebocas, gel antibacterial o grandes cantidades de Tamiflu. Por otro lado, a finales de febrero la alta dirección enviaba un mensaje de tranquilidad: la COVID-19 era una en- fermedad cuya tasa de mortalidad era de solo el 2%, todos íbamos a ser even- tualmente infectados como si fuese una gripe y la mayoría saldríamos adelante. En ese momento, el diagnóstico pa- recía el correcto. Pero, días después, el Fernando Martín Gómez Villarreal Director de Seguridad de Gentera Continuidad de negocio en la crisis de la COVID-19

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