Segurilatam 030

entrevista Mujeres en seguridad El cambio ha sido importante, aunque aún insuficiente. Durante años, la segu- ridad fue un campo predominantemente masculino, con escasas oportunidades para que las mujeres accedieran a roles de responsabilidad. Hoy en día, el pa- norama está cambiando. Cada vez más mujeres están accediendo a puestos estratégicos, tanto en seguridad física como en ciberseguridad, inteligencia, análisis de riesgos o tecnología aplicada a la protección. Sin embargo, el verdadero avance no está únicamente en la cantidad, sino en el reconocimiento del valor que aporta- mos. Las mujeres no estamos aquí para competir con los hombres, sino para complementar desde nuestras habilida- des, experiencia y visión. Este no es un sector de poder entre géneros, sino un ecosistema que necesita diversidad de pensamiento para dar respuestas a retos cada vez más complejos. Durante mucho tiempo hemos tenido que demostrar, casi a diario, que mere- cemos estar donde estamos. Mientras que a los hombres se les presupone competencia, nosotras tenemos que ganárnosla. Muchas organizaciones han implementado programas para fomentar la equidad, pero a menudo estos esfuer- zos se quedan en cifras o informes sin impacto real. El cambio cultural aún no se ha consolidado. Para avanzar, es necesario transformar entornos, concienciar sobre la importan- cia de la equidad y fomentar estructuras que promuevan la inclusión genuina del talento, sin prejuicios. Esto requiere compromiso, recursos, formación y lide- razgo desde la alta dirección. La diversi- dad de género no es una moda, sino un pilar para la sostenibilidad, la innovación y el progreso del sector y de la sociedad en su conjunto. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres en el sector de la seguridad y qué oportunidades existen para fomentar su liderazgo? Los desafíos son todavía significativos. Persisten los estereotipos y sesgos in- conscientes. A menudo, si una mujer es firme, se la tacha de “amargada”; si es ambiciosa, de “fría”; si se exige a sí misma, se le cuestiona su vida perso- nal. Y si tiene un mal día, rápidamente se pone en duda su idoneidad para el puesto. Son etiquetas que aún pesan y que distorsionan nuestra presencia en el sector. Pese a ello, cada vez más mujeres es- tán demostrando que la seguridad no es una cuestión de género, sino de talento, preparación y visión estratégica. Y aun- que aún queda camino, el terreno se está ampliando. La diversificación del sector, con nuevas áreas como ciberseguridad, análisis predictivo, inteligencia artificial aplicada o gestión integral del riesgo, está creando oportunidades para perfiles con habilidades diversas e innovadoras. Además, el déficit de talento está em- pujando a las organizaciones a ampliar sus criterios de búsqueda. Las empre- sas que realmente quieren crecer de- ben dejar atrás los sesgos y centrarse en las competencias. Para fomentar el liderazgo femenino, hay que crear redes de mentoría, impulsar la forma- ción continua, dar visibilidad a referen- tes femeninos y promover políticas de conciliación y desarrollo profesional sin barreras de género. Una mujer aporta mucho más que conocimientos técnicos: una mirada es- tratégica, una sensibilidad distinta hacia la gestión del riesgo y una capacidad de liderazgo valiosa en entornos complejos. ¿Cuál es su consejo para las mujeres que aspiran a desarrollarse profesional- mente en el ámbito de la seguridad? Mi consejo es: cree en ti, fórmate cons- tantemente, rodéate de personas que te impulsen y nunca aceptes los límites que otros te imponen ni los que tú mis- ma te marcas. No tienes que demostrar nada a nadie. No busques la perfección, porque es una ilusión. La única compe- tencia que vale es contigo misma. Sé tu mejor aliada, no tu peor crítica. Rodéate de una red de apoyo, busca mentores, no tengas miedo a pedir ayu- da ni a equivocarte. Cada error es una lección. La seguridad necesita profesio- nales comprometidas, con visión, capa- ces de adaptarse y liderar en un entorno cambiante. Y sobre todo, sé tú misma. Que no te moldee lo que otros esperan de ti. Elige tus batallas, usa tu energía con inteligencia y sigue adelante con deter- minación. Las mujeres en seguridad no sólo estamos ocupando espacios: los estamos transformando. Y al hacerlo, abrimos camino para quienes vendrán detrás. Porque el futuro del sector se construye desde el liderazgo, la inclu- sión y la valentía. Y ese futuro también lo estamos creando nosotras. “En la seguridad, las mujeres no compiten con los hombres: complementan, aportan y lideran con perspectiva propia” Primer cuatrimestre 2025 / 63