Infraestructuras críticas

Austria considera que un gran apagón eléctrico es un peligro real

Las Fuerzas Armadas de Austria han acertado en sus últimas predicciones sobre los riesgos para la seguridad nacional. Y ahora se preparan para una caída del suministro eléctrico de tiempo indefinido. “La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”, ha advertido Klaudia Tanner, ministra de Defensa austriaca.

tendido eléctrico

La protección de las infraestructuras críticas es esencial para evitar un gran apagón eléctrico.

Agencia Efe / Redacción.

En materia de infraestructuras críticas, un país entero podría sufrir un apagón eléctrico. Las autoridades austriacas así lo creen. Por ello, han impulsado la campaña de comunicación Qué hacer cuando todo se para. A través de la misma, conciencian a los ciudadanos sobre la posibilidad de quedarse sin electricidad. Y les aconsejan hacer acopio de combustible, velas, baterías, conservas y agua potable.

El gran apagón, cuestión de tiempo

“La cuestión no es si habrá un gran apagón eléctrico, sino cuándo”, ha advertido Klaudia Tanner. La ministra de Defensa austriaca asegura que se trata de “un peligro real, pero subestimado”. Un escenario que provocaría que Internet, equipos informáticos, cajeros automáticos, semáforos, etc., dejaran de funcionar, causando un caos y exponiendo la dependencia de los servicios que prestan las denominadas infraestructuras críticas y estratégicas.

En cuanto a las causas que podrían provocar ese blackout, son muchas y variadas: desde las relativas a la seguridad hasta fallos técnicos, pasando por sobrecargas debido a picos en la demanda o desajustes en el sistema energético.

Un enorme impacto en la sociedad

La fuente que ha predicho que Austria va a sufrir un gran apagón eléctrico son las Fuerzas Armadas. Con anterioridad, ya habían acertado con otras previsiones que podrían afectar a la seguridad nacional como los atentados de Viena de 2020, los ciberataques a instituciones públicas como el ministerio de Asuntos Exteriores o una pandemia.

Con el objetivo de seguir siendo operativas en caso de producirse una caída del suministro eléctrico, las instalaciones militares se están preparando para ser autosuficientes en términos de energía, combustible, agua potable y alimentos.

Un apagón eléctrico es una amenaza con un gran impacto en la sociedad. Y es importante que todos los servicios de emergencia, como la policía, las ambulancias o los bomberos, sigan funcionando. En el supuesto de producirse un blackout, la tarea principal de las Fuerzas Armadas es abastecer y apoyar a la seguridad pública”, ha manifestado el teniente coronel Pierre Kugelweis.