¿Qué tan seguro es el reconocimiento facial?

‘Segurilatam’ ha realizado una nueva encuesta en LinkedIn. En esta ocasión para preguntar cuál es la opinión de los usuarios, en términos de seguridad y privacidad, sobre el reconocimiento facial.

Un usuario utiliza un sistema de reconocimiento facial para acceder a un edificio corporativo

Un usuario utiliza un sistema de reconocimiento facial para acceder a un edificio corporativo. Getty Images.

Por Redacción.

Cada vez más, el reconocimiento facial es utilizado como sistema de control de acceso en todo tipo de instalaciones públicas y privadas. Además, también tiene usos cotidianos como el desbloqueo de dispositivos móviles. Pero, ¿qué opinan los usuarios de dicha tecnología? ¿Les suscita inquietud o confianza?

Reconocimiento facial: ¿inquietud o confianza?

Para dar respuesta a dichas preguntas, Segurilatam ha llevado a cabo una encuesta en LinkedIn en la que ha formulado la siguiente pregunta: «¿Qué grado de preocupación tienes respecto al uso del reconocimiento facial en términos de seguridad y privacidad?». Y ha obtenido los siguientes resultados:

  • Bajo. Es muy seguro (16%).
  • Bajo. Su uso es responsable (20%).
  • Medio. Me genera inquietud (47%).
  • Alto. No lo considero seguro (17%).

Ventajas de los sistemas de biometría facial

Como puede observarse, mientras el 36% de los encuestados cree que el reconocimiento facial es seguro y responsable, el 64% restante opina que esta clase de sistema le genera inquietud e inseguridad. Frente a estas últimas valoraciones, los expertos transmiten tranquilidad y señalan que dicha tecnología aporta numerosas ventajas. Entre ellas:

  • Precisión y rapidez. Los sistemas de reconocimiento facial pueden identificar a individuos de manera rápida y precisa. Eso los convierte en una herramienta eficaz para la seguridad.
  • Detección de amenazas. Del mismo modo, se emplean para detectar personas sospechosas o buscadas por las autoridades, ayudando así a prevenir delitos y actos terroristas.
  • Automatización de procesos. La automatización de estos sistemas agiliza los procesos de seguridad, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la experiencia de usuario en entornos como el transporte público o los eventos masivos.
  • Identificación sin contacto. En el contexto de la pandemia de COVID-19, el reconocimiento facial cobró auge por facilitar las identificaciones sin contacto, minimizando así el riesgo de propagación de enfermedades contagiosas.

Pero si bien el reconocimiento facial ofrece indudables beneficios en términos de seguridad y eficacia, su implementación plantea desconfianza ante la posibilidad de que los usuarios no sean bien informados o no se les solicite su consentimiento, se haga un uso indebido de los datos de carácter personal, las identificaciones generen falsos positivos y negativos o los sistemas sean objeto de spoofing.

Por ello, desde la industria de la seguridad recomiendan seleccionar proveedores de confianza, en el caso de los sistemas de control de acceso, y prestar atención a las configuraciones si se emplea esta clase de tecnología en dispositivos móviles.