México, el segundo país de América Latina más afectado por ‘ransomware’

Ataques de ransomware México
Redacción

México se ha posicionado como el segundo país más afectado por ataques de ransomware en América Latina, solo superado por Brasil. Además, a nivel global, figura entre los diez más vulnerables a este malware. No en vano, según un estudio realizado por la plataforma de ciberseguridad Etek, este tipo de amenazas ha aumentado un 65 por ciento anualmente.

El grupo LockBit, identificado como el más activo en México, ha dirigido el 40 por ciento de estos ataques en 2023. Este software malicioso restringe el acceso a los sistemas informáticos y encripta datos críticos hasta que se paga un rescate.

Los objetivos primordiales de estos ataques son las empresas y organizaciones de sectores clave como el gubernamental, el manufacturero y el alimentario, los cuales acumulan cerca del 40 por ciento de los incidentes. Aunque, recientemente, ha habido un aumento en los ataques a los sectores financiero, de transporte, infraestructura y bienes de consumo.

Prácticas inadecuadas frente al ‘ransomware’

El análisis de Etek también revela que muchas organizaciones son vulnerables a estos ataques de ransomware debido a prácticas inadecuadas que no permiten detectar tempranamente las amenazas. De ahí que los ciberdelincuentes aprovechen las brechas de seguridad en infraestructura y aplicaciones. Estas deficiencias se traducen en riesgos significativos tanto operativos como financieros y de reputación.

Además, la mencionada compañía ha identificado una amplia gama de dispositivos de seguridad perimetral expuestos que han sido explotados activamente. Unos dispositivos que, por tanto, representan una puerta de entrada para los ciberdelincuentes.

Por este motivo, Juan Carlos Cortés, gerente de Etek México, enfatiza la importancia de reforzar los sistemas de seguridad y de adoptar medidas preventivas para proteger tanto a las empresas como a sus usuarios y clientes, cuya información es vulnerable a ser utilizada con fines malintencionados, lo que deteriora la confianza en las instituciones afectadas.