Segurilatam 011

96 Segundo cuatrimestre 2019 Opinión artículo técnico E s una evidencia objetiva que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se en- cuentran totalmente integradas en to- dos los niveles de nuestra sociedad y en gran parte de los sectores profesio- nales. Esta aparente normalidad con la que la mayoría de las personas se desenvuelve en este entorno tan tecno- lógico, ya sea en su ámbito profesional o privado, se ha consolidado en un sor- prendente breve intervalo de tiempo. Los avances tecnológicos se han ido sucediendo año tras año (algunos de notable trascendencia), integrándose de forma natural hasta el punto de que hablar de la nube se ha convertido en un tema de conversación de lo más ha- bitual. Fotografías y vídeos personales, backups de datos y todo tipo de servi- cios en línea están en la nube y esto es un hecho conocido y asumido. ¿Qué es la nube? Pero, ¿realmente conocemos lo que es la nube? A nivel popular, la nube puede ser perfectamente un lugar abstracto donde almacenar nuestra información y obtener servicios. Pero en el ámbito profesional parece conveniente profun- dizar sobre su posible definición y lo que esto representa. Podemos tomar prestada la defini- ción que nos da Microsoft de la nube. Se trata de “una red mundial de servi- dores, cada uno con una función única”. Y añade que “estos servidores están di- señados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido o servicios como streaming de vídeos, correo web, software de ofi- mática o medios sociales”. Quizás sorprenda lo general de esta definición a pesar de su proceden- cia sumamente cualificada. Este enfo- que, no obstante, no proporciona una visión completa de las posibilidades que la nube o, mejor dicho, la com- putación en la nube nos ofrece más allá del concepto de servidor especia- lizado. Los servicios de computación en la nube –del inglés cloud compu- ting – se acostumbran a ofrecer dentro de tres grandes categorías generales: SaaS, IaaS y PaaS. Categoría SaaS La primera de ellas, SaaS (del inglés Software as a Service), incluye todos aquellos servicios de software que se ofrecen en forma de aplicación autó- noma, como pueden ser clientes de co- rreo electrónico o aplicaciones ofimá- ticas, entre otras, a las que se accede de forma remota mediante una inter- faz web estándar. Este tipo de interfaz representa una interesante alternativa a los paquetes de software tradiciona- les al poder prescindir de los procesos de instalación y actualización en orde- nadores concretos, además de migrar el modelo de licenciamiento hacia otro de pago por suscripción que acostumbra a ser más ágil y económico. En contrapartida, al igual que sucede con el software convencional, las apli- caciones SaaS no acostumbran a poder ser adaptadas a necesidades particula- res, lo que implica que su utilización se verá condicionada por las necesidades existentes y las prestaciones que estas proporcionen. Categoría IaaS En la segunda categoría se encuentran los servicios denominados IaaS (del in- glés Infrastructure as a Service), que in- cluyen todos aquellos recursos conside- rados como infraestructura informática, entre los que encontramos las instancias virtualizadas de servidores, servicios de hosting o balanceadores de carga. La vir- tualización es, sin duda, uno de los servi- cios de computación en la nube más co- nocidos y utilizados como primera es- trategia de migración al cloud y, en un tiempo relativamente reducido, permite transportar un sistema existente basado en servidores físicos a un equivalente to- talmente virtualizado. Óscar Sanz Director del Departamento de Electrónica de Desico Migración a la nube en el sector de la seguridad

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