Pedro Barrueco Brink’s Inc.
Pedro Barrueco Director de Risk and Loss Control BRINK’S INC.

Estrategia de seguridad en infraestructuras críticas

En el presente artículo he procurado centrarme en lo esencial: qué se conoce como infraestructura crítica, qué sectores prestan servicios esenciales a la sociedad y, finalmente, qué debe considerarse en una estrategia de seguridad dentro de dicho ámbito.

Infraestructuras críticas planta energía

Realizar una disección sobre seguridad en infraestructuras críticas y servicios esenciales nos lleva, necesariamente, a remontarnos al 11-S de 2001, fecha fatídica en la que EEUU, después del llevado a cabo por los japoneses en Pearl Harbor en 1941, sufrió uno de los peores ataques de su historia, en esta ocasión perpetrado por los terroristas de Al Qaeda.

La sencilla razón del porqué de la referencia al ataque del 11-S contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono es debido a que los trágicos eventos registrados aquel día demostraron una vulnerabilidad sin precedentes por parte de un estado para proteger sus infraestructuras críticas. En aquella ocasión, de un enemigo subestimado pero que, sin lugar a dudas, demostró determinación y una nueva forma de practicar terrorismo.

En este sentido, las reacciones de los países que con el tiempo también experimentaron ataques terroristas no se hicieron esperar. Especialmente, para reforzar la protección de infraestructuras como las plantas nucleares ubicadas en EEUU y Europa, de donde tomaremos las mejores prácticas sobre el tema que nos ocupa.

Como comentaba al inicio del presente artículo, lo primero que haré será definir qué son las infraestructuras críticas y sus servicios. Según la Comisión Europea, las infraestructuras críticas son sistemas esenciales para el mantenimiento de las funciones vitales de la sociedad. En cuanto a EEUU, el Departamento de Seguridad Nacional considera que las infraestructuras críticas son aquellas que proveen los servicios que garantizan el estilo de vida del país y, además, los símbolos que representan su cultura y el espíritu norteamericano. Una definición que motivó a Al Qaeda a perpetrar los ataques del 11-S.

Infraestructuras críticas y sectores estratégicos

A tenor de las informaciones recabadas tanto en Europa como en EEUU, podemos concluir que las infraestructuras críticas o estratégicas pertenecen a los siguientes sectores y ámbitos:

  1. Agricultura.
  2. Alimentación.
  3. Agua.
  4. Salud (pública y privada).
  5. Servicios de emergencia (públicos y privados).
  6. Administración.
  7. Información y telecomunicaciones.
  8. Energía (nuclear, electricidad, petróleo, gas, etc.).
  9. Transporte (vías de comunicación, aeropuertos, puertos, estaciones de tren o autobuses, etc.).
  10. Sistema financiero.
  11. Industria química.
  12. Servicio postal.
  13. Monumentos nacionales, edificios relevantes (públicos y privados), etc.

tren alta velocidad en estación

Habiendo explorado los sectores que engloban las infraestructuras críticas y los servicios estratégicos, y antes de pasar a las políticas de seguridad, muchos expertos coinciden en que, con el objetivo de desarrollar una seguridad apropiada, es preciso tener en cuenta los siguientes puntos:

  1. Robustez. Es la resistencia en un sistema para soportar demandas externas sin degradación o pérdida de funcionalidad.
  2. Redundancia. Son las propiedades del sistema que posibilitan opciones alternativas, elecciones y sustituciones bajo estrés.
  3. Ingenio. Se trata de la capacidad de movilizar los recursos y servicios necesarios en situaciones de emergencia.
  4. Rapidez. Es la velocidad con la que se puede superar la interrupción y restaurar la seguridad, los servicios y la estabilidad financiera.

Asegurado ese poder de flexibilidad (resiliencia) en su concepción, las infraestructuras críticas que resulten afectadas en cualquiera de los escenarios de riesgos que citaré a continuación podrán volver a la normalidad en tiempos razonables, minimizándose así las consecuencias de un evento negativo.

Estrategia de seguridad

Teniendo claro qué son las infraestructuras críticas y a qué sectores pertenecen, a continuación se debe contemplar una efectiva estrategia de seguridad para protegerlas. Y para ello es necesario:

1. Entender e identificar las potenciales amenazas, analizarlas y evaluar los riesgos contra las infraestructuras críticas y los servicios esenciales. Ello ayudará a priorizar la protección y la inversión. Por lo general, cuando se habla de los riesgos que atañen a las infraestructuras críticas y los servicios esenciales se mencionan los desastres naturales, el terrorismo, la actividad criminal y los comportamientos maliciosos.

2. Desarrollar cooperaciones estratégicas entre el ámbito público y el privado. Estas asociaciones deben transformarse en un esfuerzo a largo plazo debido a las constantes dinámicas de cambio de los riesgos.

3. Definir y clarificar los roles de los entes públicos dependiendo de los sectores y el alcance de la cooperación del sector privado. En este punto de la estrategia, cada ente federal, en colaboración con el sector privado, debe desarrollar un plan de continuidad operativa y de gobierno.

4. Establecer prioridades entre las organizaciones gubernamentales y los entes privados. En este sentido, las actividades que deben ser contempladas se desglosan en las siguientes iniciativas: planificación y asignación de recursos, intercambio de información, establecimiento de alertas tempranas y desarrollo del capital humano con el objetivo de prevenir actividades maliciosas o terroristas. Y todo ello contando con operadores expertos en protección de infraestructuras críticas y servicios esenciales e implementando campañas informativas y de alertas tempranas.

5. Desarrollar herramientas y tecnologías que, a largo plazo, permitan obtener soluciones efectivas para enfrentar los riesgos más catastróficos.

6. Por cada sector crítico se deben identificar las áreas de concentración de esfuerzos multifuncionales. Por citar algunos ejemplos:

  • Agricultura/alimentación. Proteger la cadena de producción y distribución de alimentos para animales y seres humanos, la recolección de las siembras, el procesamiento y el empaquetamiento de los alimentos hasta su distribución para la venta, etc.
  • Agua. Proteger las fuentes de suministro de agua contra los daños o la destrucción de la infraestructura, su posible contaminación o los ataques cibernéticos y/o electrónicos que puedan interrumpir el servicio.
  • Salud pública y privada. Proteger al personal de los centros sanitarios de áreas que contengan elementos contaminantes y también la distribución de recursos/insumos.
  • Servicios públicos y privados de emergencias. Mantener protocolos vivos de cooperación entre agencias de emergencias, conservar y proteger los sistemas de comunicaciones, garantizar la movilidad de los equipos y el personal y, finalmente, fomentar el entrenamiento de este último.
  • Comunicaciones. Garantizar la redundancia de la infraestructura, mapear el sistema de comunicaciones con el objetivo de identificar amenazas y establecer planes para proteger la infraestructura de la mejor manera posible.

Quiero cerrar este artículo señalando que una estrategia sólida de seguridad para proteger infraestructuras críticas y servicios esenciales ha de contener, como mínimo, los seis puntos expuestos. Y también debe quedar claro que esto es un proceso sistemático y permanente que no tiene que detenerse ante el cierre de un periodo presidencial. Además, este esfuerzo conlleva inversiones cuantiosas y la coordinación entre iniciativas gubernamentales y privadas. Finalmente, si bien es cierto que el tema tratado debe liderarlo y coordinarlo el Estado, no lo es menos que cualquier estrategia que se implemente estará destinada al fracaso si la sociedad no participa o se involucra activamente.