¿Cómo es percibida la seguridad corporativa en su organización?
La seguridad corporativa es esencial para el éxito de cualquier organización, ya que protege a los trabajadores, los activos y la reputación de la empresa. En nuestra organización, se considera un componente indispensable para el desarrollo del negocio y se percibe como un pilar fundamental para mantener la confianza y la eficiencia. La alta dirección reconoce plenamente su importancia para proteger tanto a la empresa como a sus empleados, y está comprometida con instaurar una cultura preventiva que promueva la seguridad en todos los niveles.
¿Qué valor aporta el área de Seguridad Corporativa a la organización?
Aporta un valor significativo al proteger la infraestructura, la salud de los empleados y la reputación de la empresa. Además, fomenta una cultura de seguridad que resulta beneficiosa para todos. En términos de protección, se encarga de resguardar la infraestructura ante pérdidas, robos, interrupciones y ciberataques. Y protege tanto a empleados como a activos dentro y fuera de las instalaciones mediante políticas y procedimientos preventivos. También se ocupa de salvaguardar los datos confidenciales frente a accesos no autorizados.
Desde el punto de vista reputacional, contribuye de manera significativa a la imagen positiva de la organización en el mercado, lo cual atrae talento cualificado y genera confianza entre clientes y socios comerciales. En cuanto a la productividad, reduce la probabilidad de accidentes y enfermedades laborales, disminuye los costos asociados a compensaciones y ausentismos, incrementa la eficiencia y competitividad del personal, reduce errores en la producción y mejora la calidad de los productos o servicios ofrecidos.
A día de hoy, ¿cuáles son los retos más importantes para el área de Seguridad Corporativa?
Los principales desafíos actuales abarcan desde amenazas cibernéticas y físicas hasta la falta de conciencia y capacitación del personal. Entre las amenazas cibernéticas se incluyen los ataques cibernéticos, malware, ingeniería social, exploits en aplicaciones web, ataques a la cadena de suministro, ataques de denegación de servicio (DoS), ransomware y phishing. Por otro lado, las amenazas físicas comprenden daños estructurales en edificios y parques empresariales, así como en equipos e inventario, incluyendo riesgos que afectan a proveedores, socios comerciales y a la logística en general.
Un reto importante es la falta de conciencia y capacitación entre los empleados, quienes pueden representar el eslabón más vulnerable en la cadena de seguridad si no están debidamente informados y entrenados.
En este contexto, los retos principales consisten en prepararse y responder adecuadamente a eventos que amenacen tanto los activos físicos como los digitales, adoptar un enfoque unificado para gestionar eventos críticos e invertir en tecnología y soluciones de ciberseguridad. En definitiva, un reto de seguridad se define como una situación que puede desencadenar un incidente capaz de causar pérdidas o daños a la empresa.
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