El pasado mes de abril, en el seminario online organizado por Agrupaciones de Seguridad Unidas por un México Estable (Asume) hubo una ponencia que despertó mi atención. No es que el resto de intervenciones careciesen de interés. Lo que sucede es que la misma corrió a cargo de un colega de los medios de comunicación. Y versaba sobre un tema que, de por sí, daría para un ensayo: seguridad privada y comunicación en tiempos de coronavirus.
Concretamente, de abordar tan relevante cuestión se encargó Luis Carriles Sánchez, director de La Prensa, quien, en primer lugar, repasó las portadas de los principales periódicos mexicanos. Tal y como nos mostró, las primeras planas estaban relacionadas con el COVID-19, la economía y la política. Algo, por otra parte, que a nadie extrañó al tratarse de actualidad pura y dura. Sin embargo, salvo en un medio, advirtió, la seguridad privada brillaba por su ausencia.
Llegados a este punto, Luis Carriles Sánchez animó al sector de la seguridad privada a ser más proactivo en materia de comunicación. Considerando que se trata de una industria de gran peso económico y social, el ponente invitó a las empresas a tener una mayor presencia en los medios generalistas y económicos. Y también en las redes sociales. “La opinión pública no sabe qué está haciendo la seguridad privada durante la crisis del COVID-19”, advirtió.
Asignatura pendiente
Bajo mi punto de vista, al director de La Prensa no le faltaba razón en lo que a seguridad privada y comunicación se refiere. Junto a los profesionales de la salud, la seguridad pública o los servicios de limpieza, quienes forman parte de la seguridad privada son protagonistas destacados en estos tiempos inciertos. Sobre todo, sin desmerecer la labor de los directores y gerentes de Seguridad, quienes se exponen en la vía pública al contagio.
En este sentido, a diferencia de las firmas especializadas en videovigilancia o ciberseguridad, por citar algunos ejemplos, coincido con Luis Carriles Sánchez en que las empresas de seguridad privada deben hacer un mayor y mejor uso de la comunicación. Contar con responsables de Prensa y community managers se antoja esencial para dar a conocer sus servicios, iniciativas y logros –una muestra: la obtención de un certificado de responsabilidad social corporativa–.
Los medios generalistas y económicos, y las propias empresas, tienen deberes en lo que a la comunicación de seguridad privada se refiere
Valor añadido
Sin embargo, en lo referente a la seguridad privada y la comunicación no podemos olvidarnos de nosotros, los medios. En el caso de los generalistas y económicos, ¿hasta qué punto se interesan por las actividades del sector? ¿Solamente para denunciar a las empresas que están al margen de la ley y ejercen una competencia desleal? Esta última es una cuestión que se tiene que proclamar a los cuatro vientos, por supuesto. Y, si es posible, poniéndole nombre y apellidos. Que la sociedad sepa quién mancha la reputación del sector.
Pero no estaría de más que los ciudadanos también le pongan cara a los que Luis Carriles Sánchez, con toda justicia, denominó héroes. Por eso, al concluir su ponencia, le pregunté por qué en La Prensa no le habían dedicado más informaciones a la seguridad privada durante la pandemia. Y con un gesto de sinceridad que le honra, el director entonó el mea culpa y prometió que, a partir de ahora, tendrá más en cuenta al sector.
Queda claro, pues, que los medios generalistas y económicos, y las propias empresas, tienen deberes. Para Segurilatam y su revista hermana española Seguritecnia, por el contrario, informar sobre cuestiones relativas a la seguridad privada no es algo nuevo. La seguridad forma parte del ADN de Borrmart, editorial que impulsó nuestra cabecera en el mercado latinoamericano, desde hace 40 años. Cuatro décadas informando de cuanto acontece en una industria a la que siempre ha respaldado: en los tiempos de bonanza y, como no podía ser de otra manera, también en los de crisis.
Y, muy al contrario, sin esperar a que la información llegue a la Redacción. Ese es nuestro valor añadido en lo que a la seguridad privada y la comunicación se refiere.
