En materia de ciberseguridad, es importante saber que el ciberacoso se lleva a cabo de diferentes maneras. Una de ellas es a través de la obsesión por otras personas o empresas. En estos casos, lo correcto es hablar de cyberstalking, que, como veremos a continuación, puede llegar a tener consecuencias muy negativas para quienes lo sufren.
¿Qué es el ‘cyberstalking’?
Según explican desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) de Colombia, el cyberstalking se caracteriza por el seguimiento e investigación constante de información sobre una persona o empresa. Se trata de un acto premeditado, repetitivo, obsesivo y, sobre todo, no deseado.
Esto sucede cuando alguien desarrolla un interés desmesurado por alguien y se dedica a investigarlo a través de chats, foros, redes sociales o sitios web. Los cyberstalkers suelen ser fans, personas que han mantenido una relación de amor, amistad o trabajo con la víctima o individuos con motivaciones de odio, venganza, obsesión o control.
¿Qué consecuencias tiene?
Esa obsesión de los cyberstalkers los lleva a seguir a sus víctimas, escribir acusaciones falsas o amenazas sobre ellas, robar su identidad, dañar su información o los dispositivos que la almacenan, etc.
Y dichas acciones tienen unas consecuencias para quienes sufren el cyberstalking. Hablamos de miedo, humillación, baja autoestima, inseguridad… De igual manera, puede llegar a poner fin a relaciones de amistad, carreras profesionales o actividades empresariales.
¿Cómo protegerse?
Ciertamente, cualquiera podría llegar a ser víctima de este tipo de ciberacoso, ya que los cyberstalkers no solo persiguen a personas o empresas famosas. Para protegerse, los expertos aconsejan poner en práctica los consejos siguientes:
- Hacer uso de contraseñas seguras y cambiarlas regularmente (cada 60 o 90 días).
- Evitar los ataques de malware. Para ello, es recomendable no abrir correos sospechosos, acceder a sus enlaces ni descargar sus archivos con el fin de evitar infecciones en los dispositivos.
- Denunciar los hechos a las fuerzas y cuerpos de seguridad en caso de sospechar que se está sufriendo un ciberacoso.
- Para esto último será de gran ayuda guardar la información que pueda servir como evidencia (chats, correos, capturas de pantalla, etc.).
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