Escuelas Públicas de Chicago: un ciberataque expone datos de 500.000 estudiantes

Un ataque cibernético al sistema de Escuelas Públicas de Chicago ha dejado expuestos los datos de 495.448 estudiantes y 56.136 trabajadores. De momento, no hay evidencia de que se haya hecho un mal uso de la información.

un agente del FBI realiza una investigación cibernética

El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional han investigado el hackeo al servicio de Escuelas Públicas de Chicago.

Fuente: AP.

A través de un comunicado, el sistema de Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) ha notificado que sufrió un ataque de ransomware en diciembre del año pasado. Al parecer, el servidor empleado para almacenar la información de estudiantes y miembros del personal fue hackeado. Y los piratas informáticos tuvieron acceso a cuatro años de registro.

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Datos expuestos del servicio de Escuelas Públicas de Chicago

Concretamente, los ciberatacantes accedieron a los registros de 495.448 estudiantes y 56.136 trabajadores del servicio de Escuelas Públicas de Chicago. Los datos corresponden al periodo comprendido entre los cursos 2015-2016 y 2018-2019.

En el caso de los alumnos, la información incluye nombre, fecha de nacimiento, escuelas, género, número de identificación del CPS y estatal, itinerario de clases y marcadores sobre evaluaciones específicas usadas para valorar a los profesores.

Y por lo que respecta a los trabajadores del CPS, en los datos a los que se obtuvo acceso figuran sus nombres, números de identificación, información escolar y de cursos, correos electrónicos y nombres de usuario.

Atención a las familias afectadas e investigación del caso

Según el sistema de Escuelas Públicas de Chicago, no se han expuesto números de Seguro Social (SSN, por sus siglas en inglés) ni información de salud. Ni tampoco datos financieros o sobre cursos y calificaciones.

De igual manera, el CPS ha señalado en su comunicado que no hay evidencia de que se haya hecho un mal uso de los datos. O de que hayan sido publicados o distribuidos. No obstante, ha ofrecido un año de crédito en el monitoreo y protección de robo de identidad a las familias afectadas. Y está informando puntualmente tanto a estas últimas como a quienes no se han visto perjudicados.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Seguridad Nacional han investigado el hackeo. Y el proveedor monitorea Internet, y continuará haciéndolo, con el objetivo de detectar posibles publicaciones o distribución de la información.