La protección de infraestructuras críticas, tanto en el ámbito público como privado, pasa por reforzar cada uno de los eslabones que componen su cadena de ciberseguridad. Entre ellos, uno de los más invisibles pero frecuentes es el uso de dispositivos de almacenamiento USB, todavía habituales en operaciones técnicas, transferencia de archivos, mantenimiento de equipos y movilidad de datos entre redes.
Aunque a menudo se perciben como herramientas inofensivas, estos dispositivos pueden convertirse en vectores de ataque difíciles de detectar y con gran capacidad de impacto. Desde la introducción de malware hasta la fuga de información, su uso sin control plantea riesgos reales para la ciberseguridad de cualquier entorno, especialmente en sistemas clasificados o entornos de alta criticidad.
Conscientes de esta realidad, desde authUSB participamos en el Capítulo de Panamá de las Jornadas STIC para poner en común las lecciones aprendidas en nuestro trabajo con organizaciones públicas y privadas de distintos países, así como para presentar las soluciones SafeDoor y OLVIDO: tecnologías desarrolladas para facilitar la entrada segura de información y el borrado certificado de datos en entornos donde la seguridad debe estar garantizada por defecto.
Nuestra experiencia nos ha enseñado que muchos incidentes no se deben a ciberataques altamente sofisticados, sino a prácticas cotidianas sin control. Por eso, defendemos un enfoque centrado en la prevención, el control y la facilidad de uso que permita a los equipos técnicos integrar la ciberseguridad sin necesidad de conocimientos avanzados ni fricciones operativas.
Hoy más que nunca, proteger lo esencial requiere prestar atención también a lo más cotidiano.
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