Claudia Marcela Giraldo Directora ejecutivaCámara Colombiana de la Seguridad Privada

“Los vigilantes de seguridad privada se han sumado a la lista de héroes de la pandemia”

Claudia Marcela Giraldo, directora ejecutiva de la Cámara Colombiana de Seguridad Privada.

Claudia Marcela Giraldo, directora ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada.

En la entrevista exclusiva concedida a ‘Segurilatam’, Claudia Marcela Giraldo explica las funciones de la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada y destaca la labor de los profesionales del sector. “Mi gratitud a los vigilantes: están expuestos tanto al contagio del virus como a la violencia por parte de personas sin cultura ni conciencia que no piensan en comunidad”, observa.

-¿Cuándo se fundó la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada y cuáles son sus principales objetivos?

Se creó como entidad gremial en 1997 y en 2013 pasó a denominarse Cámara Colombiana de la Seguridad Privada (CCSP). Contribuimos al desarrollo integral del sector de la seguridad privada y al ejercicio de un liderazgo efectivo a través de la representación gremial y la gestión, generando competitividad y crecimiento económico en el sector.

Principalmente, nuestros objetivos se traducen en la representación de los intereses del gremio de índole institucional ante las entidades territoriales de orden nacional, departamental y/o municipal y también ante otras organizaciones gremiales o particulares. Promovemos un relacionamiento productivo dentro del contexto democrático que garantiza la iniciativa privada y la libre empresa dentro del marco de la constitución nacional y la ley con el reconocimiento de sus derechos por parte del estado y los conglomerados económicos y sociales. Y apoyamos a las entidades estatales en todas las campañas para la conservación del orden público, la seguridad y la convivencia ciudadana.

-¿Cuántas entidades de vigilancia y seguridad privada pertenecen a la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada? ¿Qué ventajas les aporta estar agremiadas?

Contamos con 20 empresas de vigilancia, transportadoras de valores, departamentos de seguridad y academias con operación nacional agremiadas. Somos una plataforma de relacionamiento que posibilita alianzas, convenios y relaciones comerciales. Promocionamos iniciativas y proyectos, facilitamos materializar propuestas, abrimos nuevos mercados y propiciamos escenarios con otros sectores usuarios de la seguridad.

Además, escalamos requerimientos del sector económico ante los organismos gubernamentales y acercamos a las empresas a los entes de regulación, control y vigilancia para la agilización de trámites. Fortalecemos y optimizamos el relacionamiento con la fuerza pública, mejorando mecanismos de comunicación y actualización de información. Y también adelantamos convenios con universidades para crear programas académicos diseñados a la medida de las necesidades empresariales y organizamos foros y eventos de interés.

Las empresas que pertenecen a la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada adquieren mayor visibilidad, realizan negociaciones conjuntas y acceden a propuestas de servicios con beneficios.

-¿Cómo ha afectado la crisis de la COVID-19 a las empresas de seguridad privada que operan en Colombia? ¿Cómo contribuye la Cámara en la búsqueda de medidas que ayuden a reactivar la economía del sector?

La pandemia ha ocasionado un gran impacto económico en la rotación de cartera. En su mayoría, los ingresos van destinados al pago de nómina en un sector en el que la fuerza operativa es muy numerosa. También hay que tener en cuenta que los aislamientos preventivos resultan muy costosos y que las empresas deben afrontar los implementos de prevención en bioseguridad sin apoyo de las administradoras de riesgos laborales (ARL) ni de las entidades promotoras de salud (EPS).

La Cámara Colombiana de la Seguridad Privada cuenta con un excelente relacionamiento a nivel municipal, departamental y nacional con los entes de control y vigilancia, así como con otros gremios. Generamos iniciativas que contribuyen a que se tomen medidas de excepción a los decretos publicados desde la irrupción de la pandemia. Hemos logrado modificar la operación de abastecimiento de las empresas transportadoras de valores, siendo portavoz ante sus clientes en aras de la seguridad y bioseguridad.

Nuestro acercamiento y comunicación con otros gremios ha generado espacios de reunión y trabajo. Mediante conversatorios con el superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada, Orlando Alfonso Clavijo, y los ministerios hemos tratado de proteger el empleo y la viabilidad de las empresas.

“La Cámara Colombiana de la Seguridad Privada contribuye al desarrollo integral del sector y al ejercicio de un liderazgo efectivo”

Nos reinventamos y flexibilizamos, encontrando en la implementación de economías a gran escala el acercamiento de propuestas de proveedores de productos y servicios comunes para encontrar ofertas de calidad y ponerlas al alcance de los empresarios con beneficios económicos.

Igualmente, promovemos la proyección social participando en campañas solidarias y suscribiendo convenios con entidades como la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali y la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia), fomentando así las rutas seguras para deportistas, la prevención del maltrato a la mujer, la legalidad y la cultura ciudadana.

Identificamos servicios que pueden prestarse mediante alianzas temporales entre los asociados a la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada, así como todas las acciones que se presenten con el fin de promover la activación económica de las empresas.

Finalmente, hemos creado un banco de personal en el que se encuentran agrupadas las áreas de gestión humana de las empresas agremiadas. Así, es posible transferir, de manera segura y recomendada, personal que resulte excedente en alguna empresa a otra que lo requiera, posibilitando que los procesos de contratación sean eficientes y confiables.

-Si bien ya se ha referido a ella, ¿puede precisar cuál es la relación existente entre la Cámara Colombiana de la Seguridad Privada y la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada?

La Supervigilancia es el ente de regulación y control del sector. En ella se realizan los trámites de expedición de licencias de funcionamiento, certificaciones, acreditaciones y validaciones para el desarrollo legal de la operación. La relación entre ambas partes es excelente. Un buen ejemplo es la constitución de una plataforma de promoción a las iniciativas y proyectos que apoyan el crecimiento del sector.

Como he comentado anteriormente, con la Supervigilancia desarrollamos un proyecto de proyección social y apoyo, con Cali como ciudad piloto, basado en la vigilancia con drones para garantizar rutas seguras a los deportistas, promover una cultura ciudadana relacionada con el uso de implementos de bioseguridad, prevenir la violencia de género… Y también colaboramos para que los diferentes sectores que contratan servicios de seguridad conozcan el marco de legalidad de las empresas.

Y adelantamos la iniciativa referente a la autorización de armas no letales certificadas a nivel mundial que permiten defenderse y disuadir sin causar muerte ante hechos criminales.

-En el ámbito legislativo, ¿cuál es el posicionamiento de la Cámara en relación al Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada (Decreto 356 de 1994)? ¿Considera necesaria su reforma? Si es así, ¿qué cambios deberían introducirse en el Estatuto para dinamizar el sector?

El Decreto 356 de 1994 se encuentra obsoleto, es una especie de camisa de fuerza que obstaculiza el crecimiento económico del sector. Principalmente, en la composición societaria, que debe ser limitada para garantizar la procedencia y transparencia de los recursos invertidos. Pero hoy en día existen mecanismos que cumplen dicho fin. Y muchas empresas de seguridad son familiares y han crecido a través de generaciones que, en ocasiones, superan los 25 miembros permitidos como socios. Y el texto estatutario es una limitante para exportar seguridad, a pesar de nuestra amplia experiencia y trayectoria.

“El Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada está obsoleto. Hemos tratado este asunto con el superintendente y el ministro de Defensa”

Pensamos que se debe realizar un cambio en la regulación que sea coherente con la situación y necesidades actuales de un sector muy relevante que impacta significativamente en los indicadores económicos del país. Venimos trabajando en este tema con el superintendente y el ministro de Defensa, quien apoya estas iniciativas a desarrollar sectorialmente.

-Como es tradicional, el próximo 27 de noviembre se celebrará el Día del Guarda de Seguridad. ¿Este año será especial? ¿Considera que la labor de los vigilantes de seguridad privada está siendo lo suficientemente reconocida por la sociedad colombiana durante la pandemia?

La celebración del Día del Guarda de Seguridad será especial y diferente por lo que supone el distanciamiento social. En 2019, la celebración fue multitudinaria y contó con la participación de cerca de 4.000 personas. Este año, la celebración deberá realizarse de otra forma y, en este sentido, estamos explorando opciones creativas junto a la Supervigilancia.

En estos últimos meses, la labor del guarda se ha hecho visible debido a la necesidad de verificar y comunicar los protocolos de distanciamiento y prevención en bioseguridad con el adecuado uso de implementos de protección en lugares de afluencia pública. El guarda es la primera opción de contacto, atención, comunicación y control para garantizar ingresos seguros y prevenir contagios.

Esta posición también los ha vulnerado en algunos incidentes con agresiones físicas y verbales por parte de personas que quieren eludir los protocolos. Los vigilantes han sido protagonistas de noticias en diferentes medios de comunicación. Al respecto, falta información y conocimiento sobre su responsabilidad y se les pide reaccionar ante eventos de seguridad, lo cual incumpliría la normatividad que los regula. Por ello, estamos programando videoconferencias para informar a los contratantes y la comunidad sobre los servicios que pueden prestar las empresas de seguridad privada.

-Para finalizar, ¿qué mensaje le transmitiría a los profesionales de la seguridad privada en estos tiempos de crisis?

Mi mensaje es de gratitud. Se han sumado a la lista de héroes de la pandemia y están expuestos tanto al contagio del virus como a la violencia por parte de personas sin cultura ni conciencia que no piensan en comunidad.

Los profesionales de la seguridad privada debieron capacitarse rápidamente en bioseguridad. Y, en general, su labor ha sido asumida de forma ejemplar y considerada un instrumento de contención por muchos ciudadanos. Aplaudo su capacidad de adaptación y flexibilización, lo que les supone incluso un manejo adecuado e inteligente de sus emociones.

un vigilante de seguridad privada
Los vigilantes de seguridad privada están desempeñando una labor muy importante en la pandemia.