Adware: definición, cómo eliminarlo y consejos para prevenirlo

El denominado ‘adware’ es capaz de instalarse en cualquier dispositivo con el fin de mostrar anuncios publicitarios acordes a los intereses de los usuarios y robar información confidencial de las víctimas. Explicamos en qué consiste este tipo de ‘malware’ y brindamos unas recomendaciones para eliminarlo y prevenirlo.

pantalla roja con la palabra adware

El ‘adware’ muestra anuncios no deseados usando métodos intrusivos y potencialmente peligrosos.

Por Redacción.

Con el objetivo de infectar los dispositivos, los ciberdelincuentes se sirven de distintos tipos de malware. Desde aplicaciones maliciosas hasta virus troyanos, los atacantes emplean diferentes recursos. De todos ellos, hoy vamos a centrarnos en el conocido como adware.

¿Qué es el ‘adware’ y cómo se instala?

En cuanto a su definición, se trata de un término (advertising malware) que procede del inglés y se emplea para referirse al software publicitario. Según explican los expertos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) español, el adware está diseñado para mostrar anuncios en las pantallas de los dispositivos informáticos con fines maliciosos y sin el consentimiento de los usuarios.

Este tipo de malware llega hasta los usuarios al descargar un programa que parece legítimo o bien oculto en los que son gratuitos. De igual manera, los ciberdelincuentes se aprovechan de la visita a páginas web controladas por ellos, y la falta de actualizaciones de los navegadores y sistemas operativos, para instalarlo.

¿Qué hace este tipo de ‘malware’?

Una vez que el adware se ha instalado, una serie de síntomas nos deben hacer desconfiar y pensar que, muy probablemente, nuestros dispositivos estén infectados.

  • Aparición de iconos desconocidos en el escritorio.
  • Proliferación de ventanas emergentes.
  • Cambio sin permiso de la página de inicio del navegador y selección involuntaria de un nuevo motor de búsqueda.
  • Instalación sin consentimiento de nuevas barras de herramientas, extensiones o plugins en el navegador.
  • Ralentización o bloqueo del navegador, el equipo o el dispositivo.
  • Fallos al mostrar los sitios web que se visitan frecuentemente.
  • Enlaces a páginas web diferentes de las esperadas al clicar en un enlace.
  • Mayor consumo de datos.

Cuando este malware ya se encuentra instalado en los dispositivos, es capaz de analizar los parámetros de los sistemas. Y también los sitios web que solemos visitar, mostrando así anuncios acordes a lo que buscamos habitualmente en Internet. El adware puede provocar que la información confidencial almacenada en los dispositivos, como los datos bancarios o las contraseñas, acabe en manos de terceros.

¿Cómo puede eliminarse?

Ante cualquier sospecha, es recomendable hacer uso de una herramienta de análisis y eliminación de malware. En el mercado existen soluciones gratuitas y de pago. Obviamente, cuanto más completa sea, más probabilidades habrá de eliminar el adware de forma exitosa los dispositivos infectados.

Independientemente de la elegida, la descarga gratuita o contratación ha de realizarse a través de un sitio web oficial. Igualmente, leer opiniones de usuarios y profesionales sobre cada herramienta nos será de ayuda a la hora de elegirla.

Una vez eliminado el adware, los especialistas en seguridad cibernética aconsejan cambiar las contraseñas de la cuenta de correo electrónico y de banca en línea. Y también de todos aquellos servicios que contengan información personal susceptible de poder ser usada por los ciberdelincuentes.

Consejos para prevenirlo

De cara a prevenir el adware, se recomienda poner en práctica estos consejos:

  • Hacer uso de soluciones de seguridad antimalware.
  • Instalar un bloqueador de publicidad para evitar hacer clic en ventanas emergentes o banners infectados.
  • Mantener actualizado el software y el sistema operativo.
  • Descargar aplicaciones oficiales.
  • Hacer un uso responsable del correo electrónico, no clicando en enlaces sospechosos ni descargando archivos que no transmitan confianza.
  • Abandonar rápidamente los sitios web que no parezcan seguros.
  • Eliminar las cookies de navegación y los archivos temporales que genere el navegador.
  • No conectar pendrives USB de terceros.