¿Cómo sé si un correo electrónico es sospechoso?

A través del correo electrónico, los ciberdelincuentes intentan distribuir ‘malware’ o engañar a sus víctimas para robarles información confidencial. Por eso es tan importante saber si un ‘email’ es sospechoso. Poner en práctica una serie de consejos básicos nos ayudará a hacer un uso de Internet más seguro.

un internauta recibe un correo electrónico en su ordenador portátil

Los ciberdelincuentes saben que el ser humano es el eslabón más débil de la cadena de seguridad.

Por Redacción.

Debido a las numerosas amenazas de ciberseguridad que proliferan en Internet, es importante proteger el correo electrónico de los hackers. Sin embargo, no siempre es fácil. La ciberdelincuencia se sirve de todo tipo de artimañas para engañar a sus víctimas. Por ello, es esencial saber si un correo electrónico es sospechoso.

¿Cómo intentan engañarnos a través de los ‘emails’?

Entre las diferentes ciberamenazas existentes basadas en los emails, cabe destacar el phishing. Se trata de un ciberataque de ingeniería social basado en la suplantación de una entidad legítima como un banco, una red social, un servicio, un organismo público… Cuando los usuarios abren un correo electrónico que esconde un ataque de phishing, los ciberdelincuentes intentan manipularlos para que realicen alguna acción que ponga en peligro sus datos.

De igual manera, los ciberatacantes intentan distribuir malware a través de documentos adjuntos o links incluidos en correos en los que se suplanta a un organismo oficial o una empresa.

Asimismo, conviene tener en cuenta el denominado correo spam. En el supuesto de pensar que no se trata de correo basura, los internautas pueden acabar siendo redirigidos a sitios infectados.

¿Cómo saber si un correo electrónico es sospechoso?

Con el objetivo de identificar un correo electrónico sospechoso, los expertos en seguridad cibernética recomiendan poner en práctica los consejos siguientes:

  • Fijarse en el remitente. Si tenemos prisa, estamos cansados o somos algo despistados, es posible que no prestemos la suficiente atención al remitente del correo. ¿Quién nos manda el email? ¿Su nombre y la dirección de correo electrónico están bien escritos?
  • Comprobar si hay faltas de ortografía. En muchos casos, los ciberataques proceden de otros países y los ciberdelincuentes utilizan traductores automáticos. Prestar atención a la forma en que está escrito el cuerpo del correo electrónico nos ayudará a saber si es sospechoso.
  • Desconfiar de las peticiones urgentes. Si una entidad o persona nos solicita información de forma urgente, debemos empezar a sospechar. De manera especial, si pide que cumplimentemos un formulario que no hemos solicitado o que cliquemos en un enlace.
  • Averiguar si se trata de enlaces maliciosos. Hablando de enlaces, al dejar el cursor del ratón encima del link suele abrirse una ventana con el enlace real. Ahí es posible comprobar si estamos ante un link real o malicioso.

Finalmente, contar con soluciones de seguridad nos ayudará a detectar y bloquear correos sospechosos. Sin embargo, no debemos fiar toda nuestra suerte a dichas herramientas. Los ciberdelincuentes saben que el ser humano es el eslabón más débil de la cadena de seguridad.